Yo estuve en Wuhan...

*... pero en 2014, no en 2019. Fue un viaje de periodistas latinoamericanos a China. Una de las paradas fue dicha provincia. Poco conocida por el mundo, el Partido Comunista nos llevó allá justo por ser, según ellos, el ejemplo vivo de una sociedad socialista radical: su sistema de gobierno vertical no chocaba con la convivencia solidaria de sus habitantes, todos los cuales viven en multifamiliares y comparten un sistema económico cerrado, donde nadie carece de empleo (todos los provee el Estado) y hay sistemas de autoabasto. Un paraíso comunista en toda la palabra. La ciudad ejemplar.

Hay una parte para turistas, muy capitalista, con un mall abierto, con tiendas caras de Occidente. Su peculiaridad era su alto grado de contaminación, con una bruma muy cerrada aun a mediodía. Su cara al mundo era que a final de cada año celebran un torneo de tenis de damas, donde juegan las 10 mejores del mundo, que por obvias razones se canceló los dos último años. De hecho el último se jugó en Guadalajara.

No nos mostraron los mercados populares donde ya desde entonces se decía que vendían brochetas de alacrán y animales exóticos para comer, como el murciélago, lo cual quedó para nosotros como una leyenda urbana más. Lejos estaban todavía los días en que esa ciudad se convirtió en el eje de la pandemia que actualmente azota al mundo.

Mantienen muchos espacios para gente de la tercera edad, muy venerada para ellos, quienes, jubilados, realizan artesanías de todo tipo, como el Tai-Chi, y la caligrafía en lienzos de papel de arroz, como ésta:

Hoy, ese lienzo preside la pared de una sala en la ciudad de México.

Lo escrito ahí es: "China, pueblo que ama la paz"

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La cita de hoy:

"Quien dice que el pueblo quiere algo, miente. Quien dice que el pueblo habla, pretende convertirlo en su títere. Miente porque los deseos colectivos son contradictorios, porque cambian de un instante al siguiente, porque el desacuerdo, tan natural como el agua, rompe cualquier ilusión de unidad"

(Jesús Silva Herzog Márquez)

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* La columna Disco Duro de mañana aborda el tema de dos distinguidas damas de la 4T que esta semana le pidieron a la satanizadas ONGs que les ayuden a construir políticas públicas que sirvan. ¿No que no?:

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El podcast de este mes...

Ana Cecilia Terrazas, periodista con más de 20 años de experiencia y defensora de las audiencias de Radio Educación, nos habla de la importancia de que las personas conozcan los derechos que tienen como audiencias y su importancia en la credibilidad de los medios.

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* Y para cerrar la semana con algo más movidito recomiendo esta versión sesentera de "Simpatía por el Diablo", ojo que por ahí se cuela John Lennon...