martes, 27 de junio de 2023

Apología del delito que descargan millones...



En marzo del año pasado publiqué una entrada titulada "Narcovideos: apología del delito que descargan millones" a propósito de un video del grupo Firme, titulado "Así es la vida", que sin pudor alguno cuenta la historia de unos sicarios que cuidan una plaza "para el patrón", exaltando el estilo de vida criminal. Pieza que tuvo entre 2 y 3 millones de descargas diarias en You Tube por aquellas fechas. Días después llenaron el Zócalo por un concierto gratis que dieron a invitación de la entonces jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.

De entonces a la fecha la tendencia no ha hecho más que consolidarse, ahora con la moda de los corridos tumbados, generalmente patrocinados por líderes del crimen organizado. El fenómeno de Peso Pluma acabó por afianzar esa moda.

Esta semana se ha suscitado un debate sobre si deben prohibirse o no tales piezas: hay quien se parapeta en las libertades de expresión y artística para defenderlos; otros sugieren cancelarlos; unos más no están de acuerdo con su contenido pero defienden su derecho a ser difundidos. 

Entre quienes están en este último criterio está el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en su conferencia mañanera del lunes 26 de junio dijo, entre otras cosas: 

“El otro día hablé de las canciones éstas que se ponen de moda, y a lo mejor no les va a gustar a los jóvenes ni a los cantautores, pero no me importa que no les guste porque son libres, nosotros nunca vamos a censurar, pueden cantar lo que quieran, pero no nos vamos a quedar callados cuando dicen que son buenas las tachas, que tienen un arma calibre 50 y que son sus ídolos los narcos más famosos y ese tipo de corridos con esas letras dirigida a los jóvenes. Prohibido prohibir, nada más que mucho cuidado, mucho ojo”.

Estoy totalmente de acuerdo con él.

En Cancún se prohibieron los conciertos con esas temáticas; lo mismo se discute en Tamaulipas y Nayarit. 

La Organización Editorial Mexicana publicó el pasado domingo un suplemento especial sobre el tema, que no tiene desperdicio, pues aborda casi todos los aspectos del problema de narcocorridos y corridos tumbados.


Dejo aquí las ligas a dichos textos:

CORRIDOS TUMBADOS

Narcocorrido: Entre la apología de la violencia y la ligereza social

Buena producción en corridos bélicos hace que impacten en la sociedad de Coahuila: expertos

¿A qué se debe el éxito de los corridos tumbados? Más allá de la apología al crimen

Narcocorridos y corridos tumbados, un estilo aspiracional que identifica a los jóvenes

¿Son los corridos tumbados nocivos para los jóvenes? Investigadores opinan

Grupo norteño "Gente del Patrón" y la influencia de los corridos tumbados en la sociedad

Censurados en México, los corridos tumbados son lo más escuchado del mundo

Corridos tumbados, la nueva controversia musical

Narcocorridos, el "negocio redondo" de las canciones prohibidas

Corridos tumbados, ¿escucharlos o no?, ese es el dilema

Corridos tumbados crean aspiraciones 'peligrosas' y facilitan gancho con el narco


También debo recomendar el texto de Roberto Zamarripa en el periódico Reforma, de mayo pasado, titulado "Todos hablan de Peso Pluma, pero, ¿quién es?", donde se hace una cronología bastante decente del tema. 

Finalizo compartiendo el blog del año pasado, y mi preocupación por esa normalización de la violencia, que ciertamente retrata el penoso momento por el que pasa la nación, pero también por el debate de que más allá de ser arte, también son apología de la violencia, y eso sí es un delito tipificado en el Código Penal.


Narcovideos: apología del delito que descargan millones


Recomiendo, antes de entrarle al texto, escuchar el video, para que se entienda la argumentación. 

Ni siquiera hay que dejarlo todo, con el primer minuto uno se da cuenta de lo que se trata:





De acuerdo con la agencia de inteligencia digital Metrics, ayer y hoy ha estado como tendencia principal de video en YouTube uno titulado, Así es la vida, del Grupo Firme, cuya narrativa lírica y visual corresponde a una célula de algún cartel de drogas en el país, que está encargada de salvaguardar una plaza, con sus caravanas de autos blindados, armas de todo tipo, y el mensaje de que la plaza se respeta y que ahí ellos mandan y no dudan en “bajar” a nadie. "Bajar" como sinónimo de matar.


En la rola mencionan que todas sus camionetas llevan de a tostón, que significa que están cargadas con metralletas calibre 50.


Se idealiza la vida de los sicarios como triunfadores con mujeres, armas poderosas y respeto social. “Probé esta vida y me gustó”


El video tiene mucha producción, se invirtió mucho dinero en él. No es como los primitivos narcocorridos que todavía llegan a pasar en Bandamax. 


Me sorprendió que esta franca apología de la violencia estuviera en las tendencias de redes hasta arriba con varios millones de descarga. 


Rascándole al tema resulta que es un grupo en efecto popular.  Lo oyen los muchachos de 18 / 25 años. Muchos adolescentes y ya no son los gordos de Sinaloa, sino tipos mas estilizados. Son batos más parecidos al Cartel de Santa o Santa Fe Klan. Puro narco... 


Próximamente se van a presentar en el Foro Sol contratados por Ocesa, así de jalón tienen.


Y el tema tiene varias aristas, ninguna nueva: ¿se vale hacer este alarde violencia? La apología de la violencia está penada por la ley. En la Constitución Política de México, en su artículo 6, señala que la libertad de expresión es un derecho fundamental y salvaguardado por el Estado, indica también que "la manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, los derechos de tercero, provoque algún delito o perturbe el orden público".


¿Se puede normalizar lo anormal? Este es un debate pendiente en medios de comunicación y en el arte


Desde hace quizá más de 30 años, los narco corridos y más recientemente las narco series de televisión presentan la vida de los criminales como emocionante, plena de lujos, placeres y riesgos. Son piezas aspiracionistas. Muchos chavos en América Latina las ven y quieren llegar a ser como ellos. El gancho es la ilusión de acceder a dinero  fácil.


En algunas plazas del norte del país los narcocorridos están prohibidos, lo que ha sido duramente criticado por quienes defienden la libertad del arte para plantear problemas sociales.


Desde mi punto de vista una cosa es retratar la realidad, con todas sus crudezas, como sucede con muchas películas, y otra exaltar estilos de vida que giran en torno a la muerte, a la sangre, al dolor, de adictos y sicarios por igual.


No es moralismo. No se trata de "bajar" este solo video. Debe haber cientos iguales. Creo que el país ha tocado fondo en materia de inseguridad y no debemos hacer que los criminales ganen también la batalla cultural, por la cual normalizarían su alterado estilo de vida.


Creo también que este tipo de expresiones están amparadas por el dejar hacer dejar pasar de la actual administración, que ha decidido dejar trabajar a los narcotraficantes, en aras de no desatar una guerra. El resultado ha sido que los criminales andan por el país a sus anchas, sabedores de que no habrá GN ni militar que les toque un pelo. Les da tiempo hasta de hacer videos carísimos, de autoexaltación.


Pienso que este pequeño botón de muestra más que reflejar un fenómeno musical de nuestros tiempos revela lo herido que está nuestro tejido social.

jueves, 22 de junio de 2023

El derecho a morir con dignidad


(Este texto fue publicado originalmente en El Sol de México el 17 de junio de 2023)


Distraídos como estamos con los temas de grilla pre electoral, inducidos artificialmente por el partido en el poder, dejamos de lado otros, aparentemente menos importantes, pero, al final, más cercanos a nuestras vidas… y a nuestras muertes…

Como sociedad solemos rechazar, por motivos religiosos, de pudor o superstición la discusión informada de temas como la muerte digna, los cuidados paliativos, la voluntad anticipada, y todo lo que tiene que ver con pasar de manera digna los últimos días de la vida de cualquier persona, nuestros seres queridos y nosotros mismos. Sin embargo, es necesario pugnar como sociedad para que ese derecho esté plenamente garantizado.

Esto viene a cuento porque hace dos semanas se dio a conocer la Segunda Encuesta Nacional de Opinión sobre el Derecho a Morir con Dignidad, encargada por la asociación civil Por el Derecho a Morir con Dignidad, y los hallazgos son contundentes:

1.- Existe un desconocimiento generalizado entre la población sobre la existencia y significado de los cuidados paliativos que deben proporcionar los institutos de salud, públicos y privados.

2.- Un 42% de las personas entrevistadas casi nunca piensan en la muerte, mientras que un 38% de las personas encuestadas piensan en la muerte pocas veces (una vez al mes) y otro 7% lo hace una vez a la semana.

3.- Con relación al conocimiento y sentir de las personas entrevistadas sobre los cuidados paliativos, como una práctica para evitar el sufrimiento de los pacientes, el 79% está de acuerdo con que se apliquen fármacos fuertes para calmar dolores físicos insoportables a pesar de acortar la vida.

4.- Por otra parte, el 78% de las personas están de acuerdo en que se utilice algún tratamiento médico a base de sustancias como morfina, marihuana o cannabis (CBD) para mitigar el dolor. Cabe señalar que la mayoría de estas personas relacionan los cuidados paliativos con la cercanía de la muerte por lo que se muestran renuentes a solicitarlos.

5.- Más polémico fue el resultado de que, a nivel nacional, 7 de cada 10 mexicanos encuestados (73% para ser precisos) dijeron estar a favor de la eutanasia o muerte asistida médicamente, en caso de que los pacientes se encuentren en fase terminal de su enfermedad. Esta cifra se incrementa a 8 de cada 10 para la región Centro y Ciudad de México.

6.- En particular, el 55% opinó que elegiría que el médico le aplicara directamente una dosis letal de medicamentos; mientras que el 39% preferiría tomarlos por sí mismo(a).

Esta encuesta es representativa a nivel nacional de la población mexicana de 18 años y más. Además, cuenta con representatividad para zonas urbanas y rurales, así como 5 regiones del país: Norte, Occidente, Centro, Ciudad de México y Sur-Sureste.1 La empresa Investigación en Salud y Demografía (INSAD) fue la encargada de llevar a cabo la encuesta, para lo cual realizó más de 4 mil entrevistas.

“Esta segunda Encuesta Nacional de Opinión sobre el Derecho a Morir con Dignidad puede ser un referente útil para la toma de decisiones de los legisladores respecto a la legalización/despenalización de la muerte médicamente asistida y para sensibilizar a las instituciones públicas y privadas relacionadas con la salud respecto de la urgencia de desarrollar los cuidados paliativos en todos los hospitales del país”, señaló la doctora Amparo Espinosa Rugarcía, directora de la asociación por el Derecho a Morir con Dignidad

Actualmente en el país la eutanasia está prohibida y penada por la ley. Cuando mucho, en 14 de los 32 estados del país es legal la “voluntad anticipada”, que autoriza que los pacientes en fase terminal puedan tomar la decisión sobre si son sometidos o no a tratamientos médicos para prolongar su vida, siempre y cuando sea imposible mantenerla de forma natural. Que es importante, pero insuficiente.

Igualmente esta semana se realizó el seminario “Libertad para Morir”: Por la legalización de la eutanasia en el que se tomaron en cuenta los resultados de la encuesta anterior, para delinear propuestas de política pública que eventualmente pudieran llegar a legalizar la eutanasia, que actualmente está prohibida.

En este foro, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), Nashieli Ramírez Hernández, señaló que “deberemos ser las y los ciudadanos quienes estemos al frente de cómo queremos que se norme nuestra vida y el marco legislativo que nos proteja”. Y anunció que acompañará el proceso democrático de construcción de este derecho, desde la sociedad y hasta su discusión y aprobación en el Poder Legislativo, tal como ha contribuido, desde hace 30 años, con la transformación de la Ciudad de México.

Por su parte, la presidenta de Libertad para Morir, Asunción Álvarez del Río, dijo que “no podemos elegir no morir, (pero) sí podemos elegir cómo queremos que sea ese final de vida e, incluso, poder elegir -es lo que defendemos- a no vivir más y tener la ayuda que se necesita. Es el propósito”, subrayó.

Sobre la posibilidad de materializar el derecho a contar con ayuda para morir, sea mediante el suicidio médicamente asistido, señaló que su asociación civil cuenta con una propuesta para la Ciudad de México, con base en los derechos constitucionales a la vida, al libre desarrollo de la personalidad y a la dignidad.

En su participación, José Ramón Cossío Díaz, integrante del Colegio de Bioética, llamó a atender a las formalidades jurídicas, que “aunque aburridas, secas y grises, son necesarias” para evitar que las intenciones se tuerzan y no se logren los objetivos.

Al respecto, comparó la complejidad del derecho a morir, con discusiones y debates en los que estuvieron implicados los derechos a la protección de la salud y al libre desarrollo de la personalidad, como fue el caso de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) y al Uso Lúdico de la Mariguana.

El también integrante del Colegio de Bioética, Arnoldo Samuel Kraus Weisman, subrayó que eutanasia es un término elitista para la mayor parte de la población en el país, ya que las personas pobres tienen una esperanza de vida menor y mueren por enfermedades, por pobreza y a consecuencia de la violencia.

La discusión de esta práctica como la del suicidio asistido, advirtió, puede generar división entre quienes sí pueden pensar en ella como una opción y para quienes la supervivencia es cotidiana, por lo que exhortó a plantear el tema bajo la mirada de otras experiencias en diversas partes del mundo, sobre todo en Europa.

Hace cinco años, el doctor Kraus nos dijo en entrevista que “por culpa de una mentalidad excesivamente religiosa, una clase política indiferente y una sociedad poco contestataria, los mexicanos estamos muy lejos de tener las condiciones propicias para una muerte digna, con cuidados paliativos accesibles.

“Por el contrario, contamos con pocas alternativas para reducir el dolor en enfermedades terminales y carecemos de opciones para poner punto final al sufrimiento innecesario”.

En ese momento nos confió que, aunque le parecía urgente discutir la bioética en esos temas, no veía condiciones en nuestro país para asumir debates de fondo en materia de bien morir, voluntad anticipada o cuidados paliativos para todos. Mucho menos para entrar a temas como la eutanasia o el suicidio asistido, que serían las expresiones máximas del ejercicio de la autonomía de los seres humanos para morir dignamente.

Quizá llegó el tiempo de discutirlos de manera seria, profesional y científica. No sin opositores, pero en debates necesarios para mejorar nuestra calidad de vida y de muerte.


ADEMÁS...

Comparto un par de textos que escribí con anterioridad, sobre los mismos temas:




y




lunes, 19 de junio de 2023

Intento de fraude al estilo BBVA…




MARTES


14:30 hrs.- Tomo una llamada de Línea Bancomer. Ojo: la llamada venía del teléfono oficial del banco, que tengo plenamente registrado. Me avisa un caballero que al día siguiente me llevarán a mi casa la renovación de una tarjeta de crédito, de la cual me da el número. Le digo que ésa vence en 2026, pero me dice que es parte de la renovación de todos sus plásticos a la nueva generación de tarjetas sin contacto.


MIÉRCOLES

9:00 am.- Me vuelven a marcar de línea BBVA, el mismo joven, para verificar que me encontrara en mi domicilio para recibir la tarjeta nueva.

9:10 am.- Se presenta una señorita de traje sastre azul y camisa blanca, como del banco, con sobres de protección donde se transportan efectivamente tarjetas. Reviso el sobre y nada decía mi nombre. Me pide mi plástico anterior y sin decir nada la corta con tijeras “por seguridad”, me dice, y me entrega los cachitos en una bolsa. Me extende un plástico raro, con chip pero mal impresos los textos, como fuera de registro. Le digo que está chafa la tarjeta. “Son las que está dando el banco”. Y se va.

9:18 am. Me marcan de la línea oficial BBVA, el mismo hombre, para preguntarme si todo estaba bien con el servicio de entrega. Le expreso mis dudas sobre el plástico y me ignora. Me avisa que me van a llamar del área de activaciones para que ya quedara activa mi tarjeta.

9:19.- Entra llamada de otro número, ya no de la línea BBVA, con una señorita como con ruido de call center para decirme que, ya para acabar de activar la tarjeta, tenía que digitar mi NIP en el teléfono, que ella no lo podía recibir ni escuchar, que entraba directamente al sistema. Me negué rotundamente. 

“--Es que si no lo hace se bloquea la línea y la tarjeta y tendrá problemas para reactivarla”. Me mantuve firme en negarme. 

“-- Por qué razón no quiere. 

– “Por la inseguridad que estamos viviendo y porque el mismo banco siempre dice que nadie va a hablar para pedir datos personales, ni saldos, ni NIP”, le dije

Me colgó


9:21.- Me habla nuevamente el hombre por la línea BBVA oficial: 

“--Me informan que hay un inconveniente en su activación..” 

“--En efecto, la señorita me está pidiendo el NIP y jamás se lo voy a dar. Activo mi tarjeta en sucursal o en cajero”. 

“—Es que ni en cajero ni en sucursal se hace ya eso, tiene que ser por esta vía. Corre el riesgo de que se pierda su tarjeta.

“—Pues que se pierda, pero no les doy nada”

Y me colgó.


Desde la app del banco apagué esa tarjeta y me fui a sucursal.


9:48 am.- La señorita que da los números de servicio en la entrada me pregunta razón de mi visita. Le expongo los hechos y le muestro la tarjeta que me acababan de entregar: 

“—Ahhh, sí, es falsa. Es muy común.

 Me le dice sin sorpresa, con un desdén y familiaridad asombrosos.


“—Y ahora qué procede señorita…

“—Ignórelo. Y siga usando su tarjeta anterior. Si la rompió tiene que pedir reposición y ya.

“—¡¡Pero me hablaron de las mismas oficinas de BBVA para el fraude.. señorita… ¿no le parece grave?!! 

“—Ah sí, suele pasar, pero no haga caso, pida su reposición y ya…”, en tono de no esté fregando. 


Fraude desde las mismas entrañas de BBVA, donde tenían mi teléfono, mi dirección, seguramente saben mi situación patrimonial. Varios delitos en un solo movimiento delincuencial, que no llegó a mayores porque no me dejé… y  los mismos empleados, en sucursal, me dijeron que “es normal”.

No. No es normal

Muchos habrán caído. Otros estarán en la misma situación. 

Cuídense. Cuidémonos.



jueves, 15 de junio de 2023

18 impresiones personales sobre el documental del caso Paco Stanley

 


Acabo de ver en VIX los cinco capítulos de la miniserie sobre

 el asesinato, hace 24 años, de Paco Stanley y me provocó varias impresiones:


(aviso: spoiler alert)


1.- Gran trabajo de Diego Osorno. Muy profesional, tratando de cubrir todos los ángulos, contextualizando política y socialmente el entorno. Se convocó a todos los involucrados, de todos los niveles, incluido Cuauhtémoc Cárdenas, entonces jefe de Gobierno capitalino. Creo que sólo Jorge Gil no aceptó participar.

2.- Bien la disposición de Televisa para abrir sus archivos, permitir pluralidad de voces e incluso aceptar la crítica a su forma de hacer televisión en aquel entonces.

3.- Se reafirma la mala calidad de esa televisión que, aunque popular, gozaba del bullying televisivo, la denostación y humillación de las personas como forma fácil y barata de hacer reir. No quiere decir que ahora esté mejor, sólo es diferente.

4.- Es la confirmación del poder que llegaron a tener los productores televisivos y algunos conductores famosos y su consecuente impunidad para abusar (laboral y sexualmente) de sus empleados, artistas o contratados, gracias a las relaciones de poder e intimidación que les daba el puesto.

5.- La enorme capacidad de auto humillación de Mayito.

6.- Lo raro que Mario Bezares no refiriera en este documental lo que fue a decir, más tarde, al programa de Jordy Rosado, sobre la rutina alcohólica que vivía por esos días este pequeño grupo de actores, tremendamente tóxica y autodestructiva, donde se deja entrever algo de droga, aunque con evidente minimización por parte de Bezares sobre ese tema en particular. 

7.- La explicación poco convincente de Bezares sobre el sobre de polvo blanco que se le cae al aire cuando bailaba gallinazo, pues desvía la atención sobre una caja de cerillos y no sobre la polémica bolsita.

8.- No queda claro por qué despiden a Stanley de Televisa si se suponía que era tan popular y metía tanto dinero a la televisora, lo que da pie a que se vaya a Tv Azteca.

9.- Lo sobrevalorado que está Álvaro Cueva como analista de medios.

10.- La hueva que daba Guillermo Ortega Ruiz en el noticiero nocturno.

11.- Lo inútil, periodísticamente hablando, de los testimonios de Alfredo Adame, Chumel Torres, Lily Tellez, Sofía Rivera Torres y los gemelos Brennan, aunque éstos pudieran entenderse en el contexto de aquellos programas chafas de nota roja que pululaban en la época.

12.- Lo curioso del testimonio de Ricardo Salinas Pliego y su confesión de la “cagotiza” (sic) que le puso el presidente Zedillo el día del asesinato.

13.- Las tremendas referencias al aire de Stanley al Mayo Zambada, y de otros testigos de primera mano sobre los tratos que tenían con Amado Carrillo, el señor de los Cielos, y con el cartel de los Arellano Félix y los Amezcua, que dejan pocas dudas sobre los terrenos que pisaba el conductor.

14.- La cuestionable actuación de Samuel del Villar como procurador capitalino que, teniendo evidencias de los grandes capos que andaban cerca de este grupo, se fuera por acusar a los eslabones más débiles del entorno cercano del conductor asesinado, creando un show mediático a partir de declaraciones circunstanciales. Show, me atrevo a decir, más grande en cobertura mediática al que años después protagonizaría García Luna con su montaje de la detención de Florance Cassez y la banda de los Zodiaco.

15.- El uso judicial y mediático de un chisme bajo que involucraba a un hijo de Bezares. Momento degradante de la justicia en la Ciudad de México y de los medios de comunicación nacionales.

16.- Que antes se permitiera a la prensa llegar hasta el cuarto de los arraigados a hacer preguntas, violando todo principio moderno de presunción de inocencia y del debido proceso. Ninguna comisión de derechos humanos actual permitiría el manejo procesal que se hacía entonces con los indiciados en una investigación.

17.- La terrible moda juvenil de los años 80 y 90. Los sacos con hombreras, los peinados vaporosos. Lo que Horacio Villalobos define como “los horribles 80”…

18.- Lo mucho que todos los involucrados en el evento, y yo mismo, hemos cambiado en 24 años. Como en todo, a algunos los ha tratado mejor la vida que a otros.