Entrevista a Diego Prieto, director el INAH
INAH revivirá estaciones históricas del ferrocarril, adelanta su director
La dependencia se suma al rescate de este transporte de pasajeros de la Presidenta y rehabilitará estaciones en desuso
por Alejandro Jiménez
(Texto publicado originalmente en El Sol de México)
Tras el histórico rescate de la cultura maya impulsado en el sexenio anterior, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) continuará consolidando estos descubrimientos. El arqueólogo Diego Prieto, ratificado como director de la institución, también supervisará la culminación del Proyecto Chapultepec y el rescate del patrimonio ferroviario mexicano.
“La civilización maya sigue viva en las comunidades que mantienen esa gran familia étnica y lingüística”, destacó Prieto, quien enfatizó la importancia de los trabajos realizados en los últimos años.
Aunque el trabajo de campo y la recopilación de datos arqueológicos iniciales ya están avanzados, el proyecto requerirá análisis y sistematización de la información recolectada.
El director del INAH subrayó que, en un solo sexenio, se descubrió mucho más que en otros periodos. Ahora, el reto es darle continuidad a estos hallazgos: “Tenemos cientos de terabytes de información que nutrirán investigaciones durante los próximos 25 a 30 años, y aportarán a decenas de tesis de licenciatura y doctorado en arqueología y otras disciplinas”, aseguró.
Actualmente, existen 29 zonas arqueológicas en la región maya, a las que se sumarán seis más para alcanzar 35 sitios accesibles al público. Ejemplos notables incluyen la apertura de "Chichén Viejo" en Chichén Itzá, que amplía el área de visita con sitios como el Patio Hundido y El Palomar, y la recuperación de más áreas en Balam.
Nuevo proyecto de rescate ferroviario
Sobre lo que se viene para el futuro, además de consolidar los hallazgos en el Sureste, será sumarse al nuevo proyecto de rescate ferroviario en México, promovido por el gobierno de Claudia Sheinbaum, que planea revalorizar el patrimonio histórico y conectar regiones clave del país.
“En esta iniciativa se prevén obras que permitirán no solo la operación de trenes de pasajeros, sino también la de trenes de carga, favoreciendo el desarrollo de infraestructura adicional como ramales, depósitos, cocheras y zonas de conexión. Estos trabajos buscarán integrar el Tren Maya con el corredor Francisco, y enlazarlo con el tren que conecta Ixtepec con Ciudad Hidalgo, en la frontera con Guatemala”, dijo el funcionario.
Prieto enfatizó la colaboración entre el INAH, la presidenta Claudia Sheinbaum, el secretario de Infraestructura y Transporte, y el equipo de Tren Maya, junto con ingenieros militares, para coordinar esfuerzos que garanticen la preservación y exposición de estas riquezas culturales.
Este esfuerzo también contempla un importante trabajo de rescate arqueológico en las áreas donde se construirán nuevas instalaciones de tren por todo el país. Esto es clave para el INAH, que tendrá que colaborar estrechamente con el equipo ferroviario, facilitando las tareas de rescate arqueológico en cada intervención necesaria para las nuevas obras.
Además, se plantea la rehabilitación de estaciones ferroviarias históricas que quedaron en desuso tras el abandono de las líneas de pasajeros en décadas pasadas. Este trabajo será coordinado con la Dirección General de Patrimonio Histórico Ferroviario, a cargo de Tere Márquez, y buscará restaurar estaciones de gran valor arquitectónico, algunas datadas en el siglo XIX y principios del XX.
La reactivación de estas estaciones no solo permitirá su uso en el servicio de pasajeros, sino que también enriquecerá el patrimonio cultural y arquitectónico nacional. El proyecto abre nuevas perspectivas para fortalecer la colaboración entre el INAH y el Museo Nacional de los Ferrocarriles en Puebla, donde se buscará aprovechar estos recursos para revitalizar el turismo cultural y arqueológico en la región.
Proyecto Chapultepec revitaliza el Museo Nacional de Antropología
Otro plan de la dependencia que ya está a punto de abrirse al público es la rehabilitación de las llamadas Salas Etnográficas del Museo Nacional de Antropología, que están ubicadas en los primeros pisos del museo.
El Proyecto Chapultepec, impulsado en el sexenio anterior, está cerca de concluir la rehabilitación de las salas dedicadas a la diversidad étnica y cultural de México. Actualmente, tres de estas salas ya están abiertas al público, ofreciendo una mirada integral de las culturas del país desde sus raíces antiguas hasta su diversidad contemporánea.
La planta baja del museo está enfocada en el asombro de las civilizaciones mesoamericanas, mientras que el primer piso estará dedicado a mostrar la pluralidad étnica, lingüística y cultural de México en la actualidad.
A decir del director del INAH esta reconfiguración busca resaltar la vigencia de las culturas indígenas, desafiando la visión integracionista que dominaba en la época en que se fundó el museo, en 1964, cuando se creía que estas culturas estaban en proceso de desaparición. Hoy, en cambio, el museo presenta a los pueblos indígenas como comunidades vivas y en constante transformación.
Diego Prieto destacó que esta apertura del primer piso coincide con una visión renovada del país, en la que los pueblos indígenas son reconocidos no solo por su historia, sino por su presente y su futuro.
“Son expresiones culturales vivas y cambiantes, sincretizadas con otras tradiciones. La ritualidad indígena, por ejemplo, no puede entenderse sin la influencia y apropiación de elementos del catolicismo, lo cual se refleja en la mezcla de figuras del panteón prehispánico con imágenes católicas”, explicó Prieto.
“Esperamos que la Presidenta Claudia Sheinbaum nos haga el honor de hacer una inauguración formal de esos espacios”.
Pero esto no sólo abarca al Museo, sino que se extiende al proyecto “Chapultepec: Naturaleza y Cultura”, que también ha ayudado a realizar mejoras en el Museo Nacional de Antropología, el Museo Nacional de Historia en el Castillo de Chapultepec y en otras áreas significativas, como la Ermita de Vasco de Quiroga en Santa Fe. Además, el INAH ha rehabilitado la reja perimetral del Cerro del Chapulín, mientras que el Gobierno de la Ciudad de México colabora en el manejo del Bosque de Chapultepec.
Pocos recursos pero con eficiencia en gasto
Interrogado sobre las limitaciones presupuestarias en un entorno de austeridad republicana, Prieto dice que el reto es asegurar los recursos mínimos necesarios para continuar con sus proyectos y actividades.
“Siempre existen limitaciones financieras, la institución está tomando medidas para asegurar el buen uso de los recursos. Como institución comprometida con la justicia social, el INAH trabaja bajo el principio de que no puede haber zonas arqueológicas ricas sin un entorno que beneficie también a las comunidades locales. De este modo, el INAH está impulsando diversas estrategias para incrementar sus ingresos autogenerados, como la optimización de los recursos provenientes de las entradas a zonas arqueológicas y museos, la distribución de reproducciones y otros bienes comerciales, así como colaboraciones con comunidades locales”.
Señala que el INAH también está desarrollando una política de procuración de fondos con terceros, a través de la cual se busca involucrar a sectores de la sociedad en la preservación del patrimonio cultural. Esto incluye el trabajo conjunto con patronatos, como el que preside Altagracia Gómez, y la formación de grupos vecinales, culturales y sociales que apoyen las labores del instituto, señala.
(Y abundando en más temas de la entrevista)
DISCO DURO
por Alejandro Jiménez
INAH: hacia una mejor preservación cultural
Diego Prieto, director ratificado del Instituto Nacional de Antropología e Historia nos dio entrevista, que fue publicada en El Sol de México, sobre el enorme rescate de la riqueza maya que se dio el sexenio pasado, la inminencia de inauguración de las remodeladas salas etnográficas del Museo de Antropología de Chapultepec y del rescate ferroviario que se perfila para el actual gobierno.
Pero también insistió en destacar dos temas de índole legal que le parecen fundamentales para reforzar el futuro de la antropología en el país: primero la reforma al INAH y, segundo, el reconocimiento constitucional de los derechos indígenas, pues ambas legislaciones se suman a los esfuerzos para proteger el patrimonio cultural, y son ejemplos de cómo el país está reafirmando su identidad y construyendo puentes hacia un futuro inclusivo y respetuoso con nuestras raíces.
Sobre la reforma a la Ley Orgánica del INAH dice Prieto que no tuvo modificaciones relevantes desde 1939, y ahora dota al instituto de nuevas herramientas para llevar adelante sus programas culturales y arqueológicos, así como para fomentar una dinámica democrática y académica más robusta en la institución.
Asegura que de esta manera el INAH, con sus más de 7,500 trabajadores, se convierte en un símbolo de resistencia cultural, preservación histórica y autonomía en la promoción de nuestra herencia.
Eso se concatena con la aprobación de la reforma constitucional que reconoce derechos a pueblos y comunidades indígenas, porque “marca un momento histórico y necesario en México, en donde, por primera vez, se garantiza a estos pueblos el derecho a la representación, la autonomía y la defensa de su identidad cultural y espiritual”.
Esta reforma, aprobada por unanimidad en ambas cámaras, le parece que es un paso hacia la dignificación y visibilización de comunidades que durante siglos han sido invisibilizadas, y que ahora podrán tener representantes no solo en legislaturas locales, sino también en el ámbito federal.
“Los derechos reconocidos en esta reforma constitucional no solo otorgan a los pueblos indígenas y afro-mexicanos mayor autonomía sobre sus territorios y tradiciones, sino que permiten la salvaguarda de sus lenguas, rituales y espiritualidad”.
Esta conquista, asegura, será respaldada con entusiasmo por la Presidenta Sheinbaum y la secretaria de Cultura, Claudia Curiel, lo que abre las puertas a una política de reconocimiento más amplia y profunda, enfocada en resaltar la riqueza de las culturas indígenas y afrodescendientes, sectores históricamente fundamentales para la identidad mexicana, que es donde entra el INAH.
También se explayó en el tema de la recuperación de piezas arqueológicas, que en la administración pasada fue histórica. “La recuperación de más de 14,000 piezas culturales en los últimos años, muchas de ellas repatriadas desde Europa, nos recuerda la dimensión de nuestra herencia y la urgencia de protegerla en el contexto global”.
Instituciones como el INAH y sus colaboraciones con otros países, especialmente Italia y Alemania, son testamento de esta lucha contra la subasta y el comercio no regulado de bienes históricos, una labor a la que México se ha sumado en concordancia con su compromiso internacional.
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